AGUAS PROFUNDAS
DIEGO AVALOS

Mateo Rodríguez, un joven deportista de 21 años, se ha destacado en el mundo de la natación desde una temprana edad. Con una técnica impecable y una determinación inquebrantable, ha cosechado numerosos éxitos en competencias locales y regionales. Sin embargo, detrás de sus triunfos en la piscina se esconde una historia de lucha y superación que ha marcado su vida de manera profunda.
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Nacido en el seno de una familia dedicada al deporte, Mateo encontró en la natación su pasión desde que era apenas un niño. Su madre, Laura Valdivia, fue su mayor apoyo y fuente de inspiración. Sin embargo, la vida de Mateo dio un giro inesperado cuando, a los 18 años, su madre fue diagnosticada con cáncer de colon, una noticia devastadora que sacudió los cimientos de su mundo.
La batalla de Laura contra la enfermedad fue larga y dolorosa. Durante años, Mateo acompañó a su madre en cada sesión de quimioterapia, en cada visita al hospital, siendo testigo del sufrimiento y la valentía de quien lo había dado todo por él. Pero a pesar de su amor y su dedicación, la enfermedad finalmente cobró su precio, y Laura falleció cuando Mateo tenía 20 años.
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La muerte de su madre sumió a Mateo en una profunda depresión. La pérdida de su ser querido dejó un vacío insondable en su corazón, y la natación, que solía ser su refugio, se convirtió en una carga demasiado pesada de sobrellevar. Los días se volvieron oscuros y sombríos, y cada brazada en la piscina parecía recordarle la ausencia de quien siempre había estado a su lado.

"La natación me dio la fuerza para seguir adelante y honrar la memoria de mi madre cada día en el agua."
Mateo Rodríguez

Fue entonces cuando Mateo decidió buscar ayuda. Con el apoyo de su familia y de un equipo de profesionales de la salud mental, comenzó a trabajar en su recuperación. La terapia y el acompañamiento psicológico le permitieron confrontar sus emociones y encontrar nuevas formas de afrontar su dolor. Poco a poco, la luz comenzó a filtrarse entre las sombras, y Mateo vislumbró la posibilidad de recuperar su pasión por la natación.
Con determinación y perseverancia,
Mateo regresó a la piscina. Cada entrenamiento se convirtió en un acto de resistencia, en una demostración de fuerza y voluntad. A medida que recuperaba su confianza en sí mismo, los resultados comenzaron a llegar. Su rendimiento en las competencias mejoró notablemente, y su ejemplo de superación inspiró a quienes lo rodeaban.
Hoy, Mateo Rodríguez no solo es un talentoso nadador, sino también un símbolo de resiliencia y esperanza. A través de su historia, nos recuerda que, incluso en los momentos más oscuros, siempre hay una luz al final del túnel. Su camino hacia la sanación no ha sido fácil, pero cada obstáculo superado lo ha convertido en el campeón que es hoy, dentro y fuera de la piscina.
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La historia de Mateo Rodríguez nos enseña que la vida está llena de adversidades y desafíos, pero también de oportunidades para crecer y superarnos. Su valiente lucha contra la depresión después de perder a su madre nos recuerda que es normal caer en momentos de dolor, pero lo verdaderamente importante es encontrar la fuerza interior para levantarnos y seguir adelante.

Escucha nuetro primer episodio de podcast que trata sobre depresión aquí:
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https://open.spotify.com/show/6ksqr9ENfYicSms1eZNvJR?si=kpyj2gTKSiujxawQIrq39A